Si nunca supe quien yo era,
menos ahora.
Me cruce conmigo mismo.
Yo [nosotros] nos miramos.
En un pestañeo uno de los dos desapareció.
Ahora ya no sé quién está escribiendo esto.
Curioso insatisfecho. Puedes encontrarme en la rama de algún árbol de los que habito. Para encontrar esos árboles tienes que buscar desechos en la base como hojas arrancadas de libros, poemas quemados, pinceles desgastados y manchas de tinta. Escríbeme a nido@elnidocaotico.com
Suscríbete y recibe nuestro boletín semanal